La primera historia
el día que dejé mi trabajo estable para emprender
Diciembre 2024. Me acababan de ascender. Tenía todo lo que se supone que debía querer. Pero algo dentro mío sabía que ese no era mi camino.
Foto ilustrada
(generar en NanoBanana)
Vengo de Sevilla. Me mudé lejos de casa para trabajar en una de las Big Four. Era el trabajo que "debía" tener: prestigio, estabilidad, carrera clara.
Pero desde 2022 empecé a trabajar con IA. Y ahí comenzó todo. Veía cómo las tareas que hacía cada día, esas por las que me pagaban bien, podían ser automatizadas. No en el futuro. Ahora.
Ese pensamiento empezó a calar: "Esto que hago lo hará la IA en meses". Cada día en la oficina se sentía más absurdo.
Diciembre 2024: El ascenso que no quería
Me ascendieron. Más responsabilidad, mejores proyectos. Debería haberme sentido orgulloso.
Pero justo entonces, mi madre empeoró. Lleva años con una enfermedad rara, sin tratamiento real. Está lejos de casa.
Necesitaba estar cerca. Tener flexibilidad. Poder viajar cuando fuera necesario. Un trabajo corporativo nunca te da eso, por muy bien que te paguen.
Ahí lo supe: tenía que irme.
Febrero 2025: El día que me lancé
Renuncié. Sin plan B. Sin red de seguridad. Solo la certeza de que quedarme era peor que el miedo de saltar.
Intenté cosas. Cripto, consultoría, servicios. Nada terminaba de encajar. Eran trabajos disfrazados de emprendimiento.
Hasta que decidí construir proyectos propios. Proyectos que en breve saldrán a la luz. Proyectos en los que creo de verdad.
Uno de ellos es este: Comienzos.
Por qué creé esta plataforma
Cuando dejé mi trabajo, buscaba historias reales. No consejos. No motivación barata. Solo: "¿Cómo lo hicieron otros?"
Quería saber cómo fue ESE día. El día en que alguien como yo decidió lanzarse. El miedo que sintió. Las dudas. Lo que le hizo dar el paso.
No lo encontré. Vi LinkedIn con logros. Podcasts con CEOs millonarios. Cursos para venderme "libertad".
Así que decidí crearlo. Un lugar donde emprendedores compartan su historia de origen. Sin filtros. Sin cifras. Solo el momento exacto en que decidieron empezar.
Y quise ser el primero en compartir. Porque si pido vulnerabilidad, debo darla primero.